NIGHTWISH cada vez está más cerca de tierras Colombianas, por lo que en FACTOR METAL les queremos traer una crónica del show que los fineses ofrecieron hace tres meses en el MASTERS OF ROCK, festival que se lleva a cabo cada año a mediados de Julio en la República Checa.
El MASTERS OF ROCK fue uno de los cuatro festivales a los que, en los meses de Julio y Agosto, I WAS THERE organizó excursión para los fanáticos latinoamericanos, siendo dicha gira, que incluyó también el Wacken Open Air, el Metaldays ,y el Brutal Assault, planificados por quien les escribe. Para 2016 también organizaremos viaje para esos festivales, así que si en el futuro estás interesado en ir a alguno de estos eventos, puedes enviar un mensaje a la página de facebook de I WAS THERE.
Les confieso que no soy seguidor de NIGHTWISH, por lo que esta crónica la contarán dos chicas venezolanas que formaban parte de mi tour al festival, y quienes son fervientes fanáticas de la banda. Una de ellas, Marisel Ramírez, tal vez la reconozcan, ya que es la chica que sale decenas de veces, con la bandera venezolana guindada al cuello, en el DVD de la agrupación grabado en Wacken hace un par de años. ¡Incluso la gente del crew de NIGHTWISH ya la reconocen cuando le ven!
Horas antes del concierto, l@s chic@s tuvieron la ocasión de saludar a toda la banda en el Meet & Greet organizado por el festival, y en el cual el buen humor y la amabilidad de los músicos fue sorprendente. Y por supuesto la emoción se desbordó. Siempre recordaré el abrazo de emoción que me dio Carolina Madrid, la otra chica que les contará su experiencia en esta crónica, luego de conocerles. ¡Casi me tumba!
Carolina, aún sin creérselo nos cuenta: “Nunca hubiera imaginado que de verdad llegaría a ver a mi banda preferida en vivo, y mucho menos saludarles. ¿El plus? Que ahora cuentan con Floor Jansen, una de las mejores cantantes femeninas que el metal pueda tener. Desde el momento en que se montó en el escenario, llevando su hermosa sonrisa y dando lo mejor de sí, supe que esa noche marcaría un antes y un después en mi vida, con o sin Tarja”.
El concierto arrancó con el tema “Roll Tide” de Hans Zimmers, de quien Tuomas es fan declarado. Marisel confiesa que la ansiedad la conquistó hasta que dicha introducción le dio paso a “Shudder Before the Beautiful” con una muy coordinada explosión de pirotecnia que le dio un buen susto porque se encontraba en primera fila. Carolina agrega: “Siendo NIGHTWISH mi banda favorita, ya a la primera nota empezaba a faltarme el aire de toda la euforia que sentía por cantar sus canciones a todo pulmón. El tumulto de personas era excesivo, pero eso no importaba, era NIGHTWISH a quien tenía en frente, quien me había inspirado, acompañado y apoyado con su música desde mi más temprana adolescencia. Nada podía estar mal. No tenía idea del repertorio, no quería arruinarlo. Quería que fuera una sorpresa única y mágica”.
Marisel nos cuenta, “Floor Jansen apareció con un hermoso traje de cuero, pantalones cortos de jean, y con un maquillaje bastante llamativo, mientras Tuomas estaba vestido de manera sencilla, escondido detrás de su teclado, el cual lucía muy genial a la vista. Por su parte Marco vestía una falda con un diseño espectacular, y como no, nos regalaba su sonrisa mientras tocaba. La decoración del escenario fue muy llamativa, tenía mucho que ver con la temática del nuevo disco, incluso habían árboles fairy tale en el escenario. ¡Espero que los lleven también a Colombia!”
Y agrega: “Me llamó la atención que la banda estuvo muy coordina en todo sentido sobre todo con las posiciones que debían tomar para darle paso a las llamas, el humo y toda la pirotecnia, sin salir heridos. Y es que sinceramente la cantidad de pirotecnia no fue normal. Por su parte las luces del escenario estaban maravillosamente sincronizadas con la música. Qué gran ingeniero de luces tienen”.
“Yours is an Empty Hope” y “Amaranth” dieron paso al clásico “She is My Sin”, uno de los mejores momentos para Marisel. Ella nos dice, “en ese momento todo el público entró en un éxtasis indescriptible. L@s fanáticos checos gritaban, saltaban y se movían con fuerza hacia delante y atrás, yo les sentía al estar en la baranda, pero eso no importó mientras disfrutaba del tema impregnada por la adrenalina del momento”.
El show continuó con “My Walden”, “Elan”, “Weak Fantasy”, “Storytime”, y “I Want My Tears Back”, uno de los temas favoritos de Marisel. “Sonó maravilloso. Sinceramente me dejé encantar por las flautas de Troy, las cuales le dan un toque maravilloso a la banda. Me fascina que NIGHTWISH haya decidido hacerle parte de la banda”.
Y llegaron un par de temas que tocaron profundamente a Carolina, así nos lo describe: “De repente empezó a sonar lo que jamás creí que sonaría: “Stargazers”. A medida que el teclado iba sonando sus primeras notas junto al baterista, seguido del mítico solo de guitarra, la emoción y el furor fueron in crescendo. Hasta que llegó la hora de la verdad… Floor empezó a “empuñar” sus notas en una voz lírica limpia y potente, glamorosa, como nunca antes se lo había escuchado en vivo a una cantante. La regresión a mi adolescencia fue inevitable. Mientras seguía la letra con la corta voz que me quedaba, poco a poco iba viajando en el tiempo, a través de ese océano de estrellas descritas entre sus palabras, recordando y reviviendo ese momento cuando por las noches ponía el compilado que tenía de ellos en mi Discman, una suerte de canción de cuna antes de dormir. Así, mis ojos se volvieron cristalinos, hasta que al terminar la canción una nueva sorpresa… “Sleeping Sun” llegó a la mesa”.
“Oh, cuántas veces no te habré escuchado y anhelado, mi sol durmiente, sol que se pone para dar luz a una nueva vida, pero dejando atrás al ser amado. Cuántas veces no me amparaste y cuántas no me escuchaste suspirar, en una especie de danza donde ambos nos acompañábamos, yo sintiendo tus notas y tu voz melodiosa, tú oyendo mi llanto ahogado mientras entraba en sintonía con tu melancolía. Entre Tuomas Holoppainen y Floor Jansen pude observar esta danza, este ondear de sentimientos y emociones a través de unas notas que jamás podría borrar de mi memoria, y que me habían llevado de la mano por tanto tiempo. Ya era imposible contener las lágrimas y los sollozos, una suerte de alegría nostálgica que me inundó conmoviéndome inevitablemente”.
Luego de tan emocionante momento, Marisel nos relata: “Creo que poca gente se esperaba que tocaran el siguiente tema, “The Greatest Show On Earth”, debido a que es un tema de 24 minutos, y he de decir que el tema no se hizo cansón. Para mi otro de los momentos singulares del recital”.
El concierto siguió, y Carolina nos lleva al concierto con estas palabras: “Me inundaba una especie de alegría triste. Alegre por estar ahí, y triste porque iba llegando a su final. Pero cuando de repente empiezan a sonar los famosos coros de “Ghost Love Score” no me lo podía creer: resurgí como de un encanto, un ensueño en el que me había mantenido desde “Sleeping Sun”, hasta pararse en una que marcó un antes y un después sin dudas. ”Ghost Love Score” me transportó a una época donde yo era muy distinta a quien soy ahora, un viaje en el tiempo que ni una máquina o puerta podría igualar. Su letra, cargada de simbolismo y sentimiento, se reflejó en mí por completo, en esa persona que creía que sin ese amor no podría seguir adelante, y sin embargo, se abandonaba a la inmensidad del océano que el amor puede representar. Sin duda, una de las canciones que más me han marcado en mi vida”.
“Por una vez más volví a ser aquella chica inocente soñadora de un mundo distinto, un deseo nocturno que por tantos años se había mantenido oculto, observando hacia las estrellas y esperando en que se volviera realidad”, agrega Carolina.
El concierto concluyó con “Last Ride Of The Day” ante los más de 20 mil fanáticos que plenaron la zona de conciertos del festival. Marisel nos confiesa: “Puedo decir como fiel testigo de este concierto, que fue maravilloso, estuvieron impecables, todo estuvo muy coordinado y a tiempo. La pirotécnica fue increíble, y el uso del humo maravilloso. ¡Me gustó más que el show en Wacken!
Por mi parte, como les dije anteriormente no soy seguidor del grupo finlandés, pero reconozco que el recital fue excelente en cuanto a la producción del mismo, y espectacular en cuanto a la energía entre banda y público. Esa sensación extraña y emocionante que uno siente cuando está en el foso de fotógrafos, entre los artistas y su fiel público. La energía de la música. No tengo ninguna duda que NIGHTWISH dará un excelente show en Bogotá próximamente. Sus fans no pueden dejar pasar esta oportunidad, la banda está en un altísimo nivel.
Agradezco a Marisel Ramírez y Carolina Madrid, por su deseo de colaborar en este artículo. No olviden de escribir a la página de I WAS THERE si desean viajar a los festivales y conciertos más importantes en Europa y resto de Latinoamérica en un futuro.
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Gabriel Gonzalez
