El festival Glory Dayz, busca establecerse como uno de los festivales mas importantes en el país. En su primera version, hizo un viaje al pasado, a los comienzos del milenio, para traer una experiencia emocionante y enérgica. Las encargadas; Simple Plan, The Used, Asking Alexandria, Todo Niño Paga y All Time Low, bandas reconocidas por su estilo pop punk, canciones pegajosas y sus actuaciones llenas de energía.
Un cartel tan variado que atrajo a fans de diferentes géneros dentro del espectro del rock, desde el pop punk hasta el post-hardcore y el metalcore. Todo Niño Paga, como representante de la escena musical local, aportó un elemento fresco y auténtico al evento. Su estilo único fusiona influencias de rock alternativo con letras en español, lo que resonó especialmente con los fans. La banda aprovechó la oportunidad para mostrar su talento y ganarse nuevos seguidores con su actuación enérgica y emotiva.
El metalcore británico de Asking Alexandria añadió una dosis de intensidad al concierto. Con su energía explosiva y su agresividad sonora, la banda logró encender la chispa en el público, incitando mosh pits gritos frenéticos. La combinación de riffs potentes y melodías infecciosas dejó una impresión duradera en los asistentes.
The Used, con su característico estilo emocional y crudo, proporcionó un contraste interesante. Con su líder, Bert McCracken, entregando una actuación visceral y emotiva, la banda cautivó a la audiencia con sus letras y su sonido post-hardcore distintivo. La pasión desbordada en el escenario resonó con los fans, creando momentos memorables en la noche.
All Time Low continuó con su característico encanto y carisma. La banda estadounidense, conocida por su pop punk pegadizo y su presencia en el escenario, no decepcionó a sus fieles seguidores. Con su mezcla de himnos para cantar a todo pulmón y canciones más íntimas, All Time Low creó un ambiente festivo y contagioso que dejó a todos con una sonrisa en el rostro.
Simple Plan, como cabeza de cartel, no defraudó a sus seguidores. La banda canadiense ofreció una actuación llena de energía, interpretando sus éxitos más conocidos y canciones de su último álbum. Desde himnos pop punk hasta baladas emotivas, Simple Plan logró mantener al público emocionado y participativo durante todo su set.
El festival fue un éxito rotundo, ofreciendo una experiencia musical diversa y emocionante para los fans del rock en Bogotá. Cada banda aportó su propio estilo y energía única, creando una noche inolvidable llena de momentos memorables y emociones intensas. Una excelente organización, logística y horarios puntuales, auguran un éxito que esperamos se repitan en próximas versiones