El sello europeo, Century Media, ha demandado en New Jersey a más de 7000 usuarios del protocolo de intercambio de archivos, BitTorrent, que descargaron ilegalmente los más recientes discos de Iced Earth, «Dystopia» y Lacuna Coil, «Dark Adrenaline«.
La disquera alemana proporcionaria el listado con los datos personales de todos los usuarios que aparecieron registrados según sus direcciones IP, quienes estarian obligados a pagar una multa de $2900 USD en caso de que el juzgado falle en su contra.
Para este proceso, la discográfica ha contratado por medio de su departamento legal una empresa que rastrea las direcciones IP de los usuarios que compartieron los archivos en la red, con esta información demandara a cada uno esos usuarios que han pasado a ser denominados «John Doe» (nombre que se atribuye a las personas sin identidad), para ser identificados durante el proceso.
La demanda fue instaurada por el abogado de Nueva Jersey Jay R. McDaniel, quien espera cambiar el precedente de infracción penalizando a un «enjambre» de supuestos violadores en lugar de ir por cada uno de ellos.
McDaniel considera que «esto mata al productor pequeño y tiene un efecto muy destructivo en la industria del entretenimiento«.
Jon Schaffer líder de ICED EARTH escribió un pequeño comunicado refiriendose al asunto:
“He sabido que Century Media está denunciando a fans por la descargas ilegales de nuestro más reciente disco, “Dystopia”. Siento que es importante aclarar que no teníamos conocimiento de esta acción y que, tristemente, no nos han pedido permiso.
Todos sabemos que la industria musical ha cambiado. Nos estamos adaptado al nuevo modelo por medio de servicios legales de stream como Spotify y llevando nuestra música a lugares donde jamás habíamos tocado, esforzandonos bastante haciendo giras.
Por más que respetemos que a los sellos les cuesta vender música, sentimos que es un esfuerzo mal guiado y queremos asegurarnos de que nuestros fans sepan que no habríamos dado nuestro consentimiento si nos hubiesen preguntado.»
Esta no es la primera vez que la disquera alemana se ve envuelta en una polémica por sus acciones, en 2011, retiraron todo su catálogo de Spotify, porque consideraban que eso atentaba contra los intereses de los artistas. No obstante, el sello subió la música de nuevo debido a las contantes súplicas de los fans.