Y es que para los fanáticos del rock en español las fuertes declaraciones de esta banda Mexicana han logrado trascender. Para bien o para mal, la polémica desatada desde hace más de treinta años alrededor de sus canciones ha puesto a Molotov entre los mejores grupos musicales de latinoamérica.
La banda de rock mexicana, que abrirá los próximos conciertos de Guns N’ Roses en Chile y Perú, no sería la misma sin las controversias y críticas que han causado sus letras y declaraciones durante más de casi 30 años de carrera. Las más recientes, provenientes de sectores políticos y LGBT de México, nos aseguran que siguen siendo protagonistas del ‘desmadre’.
Siempre habrá alguien molesto con Molotov. Y ellos siempre han asumido las consecuencias, o aprovechado los réditos.
Desde la carátula de su primer álbum Dónde jugarán las niñas (1997), hasta No Olvidamos, su más reciente canción (una crÍtica toda la clase política de México), el cuarteto formado en 1995 siempre pone a prueba la libertad de expresión y, claro, la paciencia de personas de lado y lado del espectro social y político, incluso con canciones lanzadas hace tres décadas.
Hablamos de Puto, uno de sus himnos de siempre, quizá el que más fácil se mete en los oídos cuando suena por ahí en la radio, en un bar o en medio de un pogo. Es allí, en medio del polvorín de la gramilla de un estadio donde menos le importa a la gente si es o no polémica. La han disfrutado por años sin parar de saltar y gritar cuando dice líneas como “El que no brinque eche un desmadre”.
Pero, desde hace algunos años, ha sido blanco de críticas de personas LGBT por su letra y uso de lenguaje coloquial mexicano. Sin duda, es una canción irreverente y ‘en tu cara’, diferente a Gimme The Power o Frijolero, fuertes también, pero que causan pasiones distintas, más que todo relacionadas con momentos de reivindicación u orgullo nacional.
“Hay que entender el contexto y el uso de las palabras en México. Allí (Puto) se ha convertido en un himno. Si tú estás orgulloso de ser quién eres, no hay que sentirse ofendido”, dijeron al respecto los músicos a Infobae a principios de julio.
Sea cual sea el desenlace de las críticas, Molotov poco o nada se arrepiente del significado de Puto, y la razón detrás del rechazo parece más un sesgo político que el verdadero deseo de que la rola sea descartada definitivamente, o que deje de sonar para siempre, cosa por lo demás imposible en estos tiempos.
Tiempos de cancelación, sí, pero también de seguir luchando por la libertad. Y quién mejor que los Molotov, que, así gusten o no, han hecho lo propio por casi 30 años y siguen adelante con su séptimo disco de estudio, el cual han anunciado con un nuevo video ‘cancelando’ al Presidente de México.
Al final de cuentas, cuando todos se dan entre todos, así sea contra “el que nos quita la papa”, alguien siempre ‘Quiere llorar, quiere llorar’.
No te pierdas a Molotov en el Festival Cordillera el próximo sábado 24 de septiembre, desde el Parque Simón Bolívar de Bogotá, Colombia.