ReseñasReseñas de Discos

Terrorizer – Hordes of Zombies (2012)

Es sumamente discutible si Terrorizer inventó el grindcore como una enferma y retorcida ramificación del death metal en su época, pero es casi seguro que definieron el sonido. Con la poderosa sección rítmica de Morbid Angel, David Vincent (bajo) y Pete Sandoval (batería) sentando las bases, que se puede esperar sino un bombardeo de pesadez extrema. Nada más se puede hacer, solo prepararase para la sonora paliza que ofrecen. Sandoval se destaca en particular, tocando a una velocidad fuera de lo normal, cuatro extremidades humanas que deben ser capaces de destruir a cualquiera que se interponga en su camino. El fallecido Jesse Pintado fue reemplazado por la guitarrista Katina Culture, el encargado de las vocales es Anthony Rezhawk, como lo hizo en el álbum anterior Darker Days Ahead (2006). Pero esto no es simplemente acerca de la velocidad, lo que salta al oído es la precisión de las interpretaciones. Incluso en sus secciones más intensas, la sutileza y la separación permanecen intactas en todas partes. Un crédito tanto a la banda como al productor Dan Swano.

Terrorizer Hordes of Zombies - Terrorizer - Hordes of Zombies (2012)

Cada canción es como una granada estallar en la cara, una descarga hambrienta, vehemente y brutal. Llamarlo barbarie en realidad podría ser una subestimación. Y afortunadamente, la voz de Rezhawk no es tan monótona y sin emoción a diferencia de Darker Days Ahead, en realidad logra añadir un poco de fuerza a las canciones. Cualquier temor con respecto a Sandoval, despues de su intervención quirúrgica ha sido superado, pero en el kit no da su mejor rendimiento (imposible de comparar con lo que ha hecho con Morbid Angel en los últimos años) sus blast beats son tan voraces como siempre.

Así, Hordes of Zombies es un regreso maravilloso y brutal para uno de los combos más legendarios de metal. El álbum no está exento de defectos. Su duración es de poco más de 36minutos, el tiempo perfecto, la falta de disimilitud entre los 14 temas tiende a disminuir hacia el final. Cada canción es un bombardeo masivo de velocidad y fiereza, algo verdaderamente aplastante. En su mayor parte, la producción sigue el mismo esquema con cada canción, aunque Flesh to Dust es una necesidad absoluta de pogo, Lo mismo puede decirse de Broken Mirrors. Los riffs empiezan como un capturador de atención real, pero comienzan a sonar demasiado repetitivos por mitad de camino, me encontré a mí mismo yendo hacia atras varias veces para ver si eran los mismos en canciones posteriores.

No lo son, pero son muy similares. Otras canciones como Forward to Annihilation tienen toda la brutalidad posible y son increíblemente rápidas, pero que simplemente no resuenan o se convierten en memorables. Aún así, es un monstruo de un álbum y definitivamente es algo mas retro de lo que se hizo en Darker Days Ahead. No es perfecto y no es la segunda venida de World Downfall, por otra parte, no tiene que serlo. Hordes of Zombies es una máquina asesina  y  contundente. Terrorizer no se hace responsable por las lesiones sufridas en el  moshpit que puedan ser causadas por este álbum.

Mostrar más

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba