“Evolution Gave Us A Clock That Always Winding Down”. El más puro y furioso caos en movimiento se tomó la ciudad de Bogotá en un show memorable para todos los asistentes el pasado sábado 30 de Junio.
Memorable desde el “We” que precede a la explosión llamada “Panasonic Youth”, canción usada como ariete que daría con contundencia el primer golpe a un público que claramente esperaba otra cosa (asumo que el prejuicio de la vestimenta sigue prevaleciendo). Ben Weinman saltando por doquier y ejecutando el ya consabido truco de hacer girar su guitarra sobre su brazo, en una clara señal de desafío tanto a la gravedad como a la calidad del strap con el que sostiene su guitarra. Jeff Tuttle y Liam Wilson generando perfecta y prístina disonancia en frenesí absoluto, Billy Rymer marcando el ritmo percutor del caos y Greg Puciato llevando su garganta a los extremos. De manera paradójica, el reloj que nos da la evolución en esta ocasión no hizo más que sobrecargarse de energía al límite de la potencia. Durante casi 90 minutos, el quinteto literalmente destruyó el escenario Bio del Parque Simón Bolívar con la contundencia de su propuesta y de su puesta en escena, que hace palidecer hasta al más malévolo de los metalheads. Como durante “Milk Lizard” (con aquel inconfundible riff tan entrañablemente ligado al baile descomplicado de Weinman), cuando Puciato decidió bajar del escenario, atravesar la zona de prensa ignorando a los invitados e ir directamente al público, para corear la canción hasta su final. Pero con TDEP, todos los límites se transgreden… y esta no sería la excepción.
«Watch out!», «Watch out, honey!» and «Start f$%&ing around!» fueron las instrucciones de Puciato que el público acató a cabalidad para permitirle hacer durante “43% Burnt”, ese gran corte de su placa debut, algo tan épico que hasta el más enajenado y apático de los asistentes reconoció el hecho como tal: ¿Finalmente, cada cuánto se ve al vocalista de la banda fundiéndose con su fiel público en un mosh al que él mismo da inicio? ¿Cada cuánto se fusionan estos dos espacios (tarima y público), separados por la barrera del talento, la vocación o de la oportunidad en muchos casos? Estamos hablando de la agresividad propia del rock pasando del discurso al hecho; estamos hablando de la entrega total del artista a sus seguidores; estamos hablando de esencia y de cojones. Siendo seguidor del rock, el HxCx y el metal, jamás había presenciado semejante disposición por parte de un artista, recalcando la razón por la cual la experiencia en vivo de TDEP excede a borbotones al material audiovisual más fiel, como el mismo Liam Wilson mencionó en una entrevista.
Podría afirmar que “Widower” fue el más transgresor de todos los temas elegidos para la noche, aún más teniendo en cuenta que para los asistentes que no tenían mayor noción sobre TDEP antes del concierto, el referente de la banda era el enérgico y caótico set de canciones que habían precedido el show hasta este punto. Pero en ese instante, aquella bellísima melodía de piano sólo posible en la cabeza de un genio como Ben Weinman, acompañada de aquel melancólico canto en la voz de Greg (la cual no para de mejorar cada día), lideró la progresión que a lo largo de casi 7 minutos se encargó de demostrar que todo el plan está diseñado para escapar a cualquier etiqueta, a cualquier límite musical de género, de tendencia, de esquema o de influencia. Ni hablar de la perfecta sincronía guitarra-bajo-batería, sobrecargada del groove propio del jazz más «Coltrane-esco», eternamente oscilando con la pesada y caótica disonancia que caracteriza a la propuesta de TDEP.
Ninguno de sus trabajos quedó por fuera en la selección de la noche. La complejidad técnica y vanguardista del Irony Is A Dead Scene, con ese halo de Mike Patton impregnado en todo él (particularmente épica la interpretación de “When Good Dogs Do Bad Things”); el paralelo entre la brutalidad del primogénito Calculating Infinity y la progresiva contundencia plasmada en Option Paralysis; la madurez sonora obtenida en el experimental Ire Works y en la joya llamada Miss Machine, la cual tiene todos mis afectos por ser el álbum que me hizo seguidor fiel y acérrimo de la banda. Y no pensé que pudiera haber mejor premio que escuchar en vivo y en primera fila la primera canción que llegó a mis oídos de TDEP, y desde ese entonces mi favorita: “Sunshine The Werewolf”.
Pero si lo hubo, pues ni en la más arriesgada de mis predicciones hubiera visto posible que en el clímax de la canción estaría, lado a lado con Mr Greg Puciato himself y una legión de seguidores como yo, gritando hasta la afonía todo el célebre verso de “Destroyer!!…”, en un momento tan sublime y brutal que claramente marcó un hito en mi melómana y pendenciera vida. Supongo que conforme llega la vejez, son más sencillas y sutiles las cosas con las que uno se alegra. Y aunque la poca asistencia a un show que supone audiencias masivas se puede calificar como la circunstancia que hizo aún más especial y cautivadora esa noche, la disposición y entrega de la banda no merecía menos que todo el aforo posible por parte de Bogotá para que hubieran sido más los testigos de semejante show. Ojalá el testimonio de los asistentes, cual tradición oral de nuestro pueblo, cual vil y epidémico evangelio, se extienda y tal como reza Sunshine: “they’ll be another just like you… you’re not the only one… I’m not the only one… watching the fallout fly back up”
Setlist THE DILLINGER ESCAPE PLAN festival ROCK AL PARQUE 2012
“Panasonic Youth” – Miss Machine
“Room Full Of Eyes” – Option Paralysis
“Milk Lizard” – Ire Works
“43% Burnt” – Calculating Infinity
“Gold Teeth On a Bum” – Option Paralysis
“Widower” – Option Paralysis
“Hollywood Squares” – Irony Is A Dead Scene
“Black Bubblegum” – Ire Works
“When Good Dogs Do Bad Things” – Irony Is A Dead Scene
«Chinese Whispers» – Option Paralysis
“Fix Your Face” – Ire Works
“Setting Fire To Sleeping Giants” – Miss Machine
“Sunshine The Werewolf” – Miss Machine
“Farewell Monalisa” – Option Paralysis
Fotografías y Reseña por Fernando Bautista.