Con una asistencia superior a las 75.000 personas, entre ellas más de 20.000 turistas y con una ganancia superior a los $59 mil millones, cerró el Festival Cordillera 2024.
El Festival Cordillera se ha posicionado como uno de los eventos de mayor relevancia económica y cultural para Bogotá. Según el Observatorio de Desarrollo Económico, la edición 2024 generó un impacto económico de $59.000 millones, cuando se esperaba que esta cifra fuera de $26.000 millones. Del total de este año, $45.000 millones corresponden a ingresos directos y $14.000 a ingresos multiplicadores. Como resultado general, este evento logró representar el 0.02% del PIB de la ciudad, posicionándose como uno de los grandes eventos culturales del momento.
El Festival Cordillera, ademas de brindar este beneficio económico significativo a la capital colombiana, tambien deja huella en otros sectores:
- Turismo: El festival atrae a turistas nacionales e internacionales, lo que genera ingresos para hoteles, restaurantes, transporte y otras actividades relacionadas con el turismo.
- Empleo: Durante el festival, se crean empleos temporales en áreas como logística, seguridad, venta de productos, servicios de catering y atención al público. Además, se generan oportunidades para artistas locales y emprendedores.
- Comercio: Los comerciantes locales, especialmente aquellos ubicados cerca del lugar del festival, experimentan un aumento en sus ventas. Los asistentes al evento consumen productos y servicios en la ciudad, lo que impulsa la economía local.
- Cultura y promoción: El festival promueve la cultura y la música latinoamericana, lo que mejora la imagen de Bogotá como un destino cultural, fomentando el interés de futuros visitantes y promoviendo inversiones en la ciudad.
- Inversión extranjera: Al atraer a artistas y asistentes internacionales, el festival puede captar la atención de inversionistas interesados en la industria del entretenimiento en Colombia.
En conjunto, estos factores hacen que el Festival Cordillera contribuya a la reactivación y el crecimiento de la economía de Bogotá, al mismo tiempo que fortalece su posicionamiento como un epicentro cultural en la región.