El pasado 30 de abril de 2025, el Teatro Royal Center de Bogotá se transformó en el epicentro del rock progresivo con la esperada presentación de BEAT, la super banda conformada por leyendas como Adrian Belew (David Bowie, Talking Heads, King Crimson), Tony Levin (Peter Gabriel, King Crimson), Steve Vai (Frank Zappa, David Lee Roth) y Danny Carey (Tool). Este ensamble de virtuosos ofreció una experiencia sonora única que dejó sin aliento a todos los asistentes.
Desde las primeras notas de Neurotica, quedó claro que la noche sería un homenaje majestuoso a la era más experimental y poderosa de King Crimson. El repertorio, compuesto exclusivamente por canciones de la icónica banda británica, llevó al público en un viaje a través de la complejidad rítmica, las atmósferas hipnóticas y la intensidad emocional que caracterizan al legado de Robert Fripp.
El setlist incluyó piezas fundamentales como Neal and Jack and Me, Heartbeat, Waiting Man, Elephant Talk, Indiscipline y Three of a Perfect Pair, cada una ejecutada con precisión milimétrica y una energía desbordante. La presencia de Steve Vai aportó una dimensión visceral y electrizante a temas como Larks’ Tongues in Aspic (Part III) y Sleepless, mientras que Danny Carey ofreció una lección magistral de percusión progresiva, sosteniendo el entramado polirrítmico con una fuerza implacable.
Tony Levin, con su característico Chapman Stick y su inconfundible estilo sobrio pero contundente, aportó el alma al groove de piezas como Sartori in Tangier y Thela Hun Ginjeet. Adrian Belew, por su parte, brilló con su voz y su estilo de guitarra inconfundible, dando vida a letras y sonidos que definieron toda una época.
El concierto de BEAT en Bogotá no solo fue un hito para los fanáticos de King Crimson, sino también una celebración del virtuosismo, la experimentación y la conexión emocional que solo el rock progresivo puede ofrecer. La impecable producción técnica, el sonido nítido y el respeto absoluto por la música original hicieron de esta velada una experiencia irrepetible.
Para los amantes del rock progresivo en Colombia, esta presentación se grabará como uno de los momentos más memorables en la historia de los conciertos en vivo. BEAT no solo rindió homenaje a King Crimson, sino que demostró que la música compleja y arriesgada sigue teniendo un lugar vibrante y necesario en los escenarios del mundo.
