El mundo del heavy metal ha perdido a una de sus figuras más icónicas: Paul Di’Anno, el primer vocalista de Iron Maiden, falleció a los 66 años en su hogar en Salisbury. Conocido por su energía y su inconfundible voz, Di’Anno grabó los primeros dos álbumes de la banda, Iron Maiden (1980) y Killers (1981), que ayudaron a definir el sonido característico del grupo.
Nacido el 17 de mayo de 1958 en Chingford, Londres, Di’Anno se unió a Iron Maiden en 1977, tras la salida de Dennis Wilcock, y fue el encargado de darle voz a los inicios de la legendaria agrupación. Su estilo vocal, que mezclaba influencias de punk con heavy metal, fue fundamental en los primeros pasos de Iron Maiden, que pronto se convertiría en una de las bandas más influyentes del género.
Iron Maiden fue catapultada a la fama con Di’Anno al frente, y temas como «Running Free», «Phantom of the Opera» y «Wrathchild» se convirtieron en clásicos instantáneos. Sin embargo, después del éxito de Killers, Di’Anno fue despedido de la banda en 1981, debido a diferencias personales y problemas relacionados con su estilo de vida. Fue reemplazado por Bruce Dickinson, quien llevaría a la banda a nuevos niveles de popularidad global.
A pesar de su salida, Paul Di’Anno continuó con una carrera musical diversa, formando bandas como Battlezone y Killers, además de lanzar material como solista. Aunque nunca alcanzó el mismo nivel de fama que tuvo con Maiden, Di’Anno siguió siendo un referente del heavy metal y continuó girando por todo el mundo, manteniéndose activo hasta sus últimos años.
Durante la última década, Di’Anno enfrentó serios problemas de salud que lo llevaron a actuar en silla de ruedas. A pesar de estas dificultades, no dejó de realizar conciertos, incluyendo más de 100 shows desde 2023. En septiembre de 2023, lanzó un disco retrospectivo titulado The Book of the Beast, el cual recopilaba algunas de sus mejores interpretaciones desde su salida de Iron Maiden.
La noticia de su fallecimiento fue confirmada por su familia a través de un comunicado publicado en el medio Blabbermouth. Su muerte marca el final de una era para los fanáticos que siempre recordarán su voz en los primeros álbumes de Iron Maiden. Estos discos, que incluyen temas clásicos del heavy metal, son considerados fundamentales en el desarrollo del género y han influido a generaciones de músicos y seguidores.
A pesar de los desafíos que enfrentó en sus últimos años, Paul Di’Anno se mantuvo fiel a su pasión por la música y dejó un legado que trasciende su paso por Iron Maiden. Su estilo vocal, lleno de agresividad y potencia, fue el motor que ayudó a impulsar a la banda en sus primeros días, y su contribución sigue siendo reconocida por fanáticos y críticos por igual.
En su vida posterior a Iron Maiden, Di’Anno luchó por mantenerse relevante en la escena del metal, pero su influencia nunca decayó. Su nombre siempre estará asociado a los primeros días de una de las bandas más grandes de la historia del rock, y su legado vivirá en los corazones de aquellos que recuerdan el poder de su voz y la fuerza de su presencia en el escenario.