Hacer una reseña sobre un álbum de esta banda parece ser estúpido a estas alturas del partido, por así decirlo, básicamente ellos son algo así como los Motörhead del death. Cannibal Corpse se erige como uno de los pilares fundamentales del género, la calidad puede fluctuar de un álbum a otro, pero no por falta de consistencia. Cuando se compra un álbum de Cannibal Corpse, se obtendrá una serie de frenéticos golpes del más despiadado death metal. Lo único que se siente diferente esta vez es el enfoque más lineal en la composición de las canciones. El título del álbum sencillo y los títulos de las canciones menos inteligentes de lo normal reflejan la naturaleza de Torture. Los cambios de tempo y mucho más afilados riffs técnicos no parecen ser tan frecuentes como en sus otras obras recientes.
Su nivel de energía, como de costumbre, se ajusta a once, como se puede escuchar de inmediato en la pista de apertura Demented Aggression, que se divide en bloques de riffs rápidos y contundentes de las guitarras de Rob Barrett y Patrick O’Brien, las agresivas cuatro cuerdas de Alex Webster, algo de su mejor trabajo se puede escuchar en este disco, y la marca única del rugido de George»Corpsegrinder» Fisher. Después de la explosión de apertura, Sarcophagic Frenzy y Scourge of Iron se sienten más sencillos, con un ritmo medido y un riffs más densos. El corte impresionante Encased in Concrete le da a la guitarra y el bajo algo de espacio para experimentar, con un increíble solo de entrada, sin duda uno de los más fuertes en el álbum. As Deep As the Knife Will Go es más metódico, pero hace un buen uso de las sobregrabaciones vocales y destaca la percusión más notable aun de Paul Mazurkiewicz. Intestinal Crank abre y zumba con curvas de profundidad y trémolos de tono alto, con uno de los ritmos más pesados en el punto medio. La voz de Fisher es menos gutural y ronca aquí, pero corta muy bien por medio de la mezcla. La épica Followed Home Then Killed es una pieza con más ambiente y atmósfera densa, dando la sensación de una amenaza sombría. The Strangulation Chair es otro destacado, con un impresionante solo de bajo y la rapidez del trabajo de pies de Mazurkiewicz. Caged… Contorted trae una plataforma más sencilla, permitiendo a cada miembro de la banda ser el centro de atención en un momento o dos. Un riff frenético e implacable conduce la mayor parte de Crucifier Avenged, con la voz de Fisher fusionada a los ritmos, mientras que Rabid es una explosión desmedida , manteniendo un ritmo inhumano, de hecho, suena como si la canción entera estuviera a punto de reventar. La inmersión profunda riffs para el cierre Torn Through, que vuelve al estado de ánimo frenético y caótico de Demented Aggression trayendo el ciclo de violencia a una conclusión dramática.
En conclusión esta reseña es completamente inútil, sin embargo, si se está familiarizado con Cannibal Corpse, ya se tiene una idea bastante buena de lo que se puede oír. Si por alguna razón; algo que suena casi imposible, no se conoce la banda, bueno, supongo que Torture no es un mal lugar para comenzar.