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LEPROUS en Bogotá – Una Noche de Catarsis y Perfección Sonora

La noche del 9 de marzo en el Astor Plaza de Bogotá se convirtió en un refugio de emociones intensas y una ejecución musical impecable, cortesía de los noruegos Leprous. Con un público entregado, la banda ofreció una velada en la que la progresión sonora y la energía catártica marcaron cada instante. Desde el primer acorde hasta el último suspiro del bis, la audiencia fue testigo de un espectáculo donde la precisión técnica y la sensibilidad interpretativa se entrelazaron a la perfección.

El show arrancó con «Silently Walking Alone», una apertura que de inmediato sumergió a los asistentes en la atmosfera melancólica y densa que caracteriza el sonido de Leprous. Con la voz de Einar Solberg flotando sobre capas instrumentales meticulosamente tejidas, el tema estableció la tónica de una noche cargada de contrastes sonoros y una emotividad muy característica de la banda. Sin dar tregua, «The Price» irrumpió con su característico riff pulsante y su intensidad creciente, generando una conexión visceral con el público que coreaba cada estrofa con una magna precisión .

«Illuminate» y «I Hear the Sirens» llegaron como una dosis de vulnerabilidad y dinamismo, con la banda manejando los matices con una maestría impresionante. Einar Solberg, dueño absoluto del escenario, alternaba entre momentos de delicadeza y explosiones vocales que erizaban la piel. Mientras tanto, Baard Kolstad en la batería demostró por qué es considerado uno de los bateristas más talentosos del género, con un desempeño que combinó precisión quirúrgica y expresividad inigualable.

La melancolía se hizo aún más presente con «Like a Sunken Ship», donde el público oscilaba entre el trance y la contemplación. Luego llegó el turno de «Passing», una elección que mostró la versatilidad de la banda y cómo logran crear atmósferas envolventes en cada pieza. «Distant Bells», con su progresión lenta pero hipnótica, mantuvo a la audiencia en un vaivén de emociones.

 «Nighttime Disguise» y «Unfree My Soul» elevaron la energía del recinto, con juegos rítmicos y armonías vocales que mantenían al público completamente absorto en la ejecución de la banda. «Below» trajo consigo uno de los momentos más emotivos de la noche, con su dramatismo y carga emocional alcanzando un punto álgido que resonó en cada asistente. La puesta en escena fue sobria pero impactante, con luces y algunos visuales que complementaban la narrativa sonora.

Uno de los momentos más memorables de la noche llegó con «Faceless», donde un coro improvisado por el club de fans colombiano cerró el tema en una comunión perfecta entre banda y audiencia. La sorpresa de «Castaway Angels» con un intro extendido en piano permitió un respiro antes de volver a la intensidad con «From the Flame», un tema que desató la euforia y la catarsis colectiva en el recinto. «Slave» fue el cierre perfecto antes del encore, con su mezcla de agresividad y lirismo dejando una huella imborrable en los asistentes.

Para el cierre definitivo, Leprous regaló «Atonement» y «The Sky Is Red», dos piezas que encapsularon la esencia de la noche, un viaje entre lo etéreo y lo desgarrador, entre la introspección y la euforia. Con una ejecución impecable y una entrega total, la banda reafirmó su estatus como una de las propuestas más emocionantes del metal progresivo contemporáneo. Bogotá vivió una noche inolvidable, marcada por la pasión y la maestría de Leprous en el escenario.

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