
Sonic Violence: la evolución musical de los thrashers bogotanos Victimized
El último disco de larga duración de la banda bogotana de thrash metal Victimized, titulado «Sonic Violence«, demuestra una evolución sólida en su sonido y estilo. Desde su apertura con la pista instrumental «Back to Nowhere» la producción es un tour de force de intensidad y habilidad musical. Cada pista del álbum es una demostración de la evolución de la banda en términos de composición y producción.
La pista en sucesión de título «Rejection«, es un golpe en la cara con un ritmo que incita al buen mosh y unas guitarras imponentes. La dinámica de letra combina perfectamente con la música, su temática aborda la injusticia interminable y la brecha social de enormes dimensiones que se vive en nuestra sociedad y la fobia que esta genera en varios círculos. «Shit Happens» sigue el ritmo, con una batería implacable y una letra que aborda un mensaje dirigido a algún tercero, que se puede interpretar de diversas maneras. La interacción entre las guitarras y la batería en esta pista es especialmente notoria. «The Cage» es una pista más pausada, con un ritmo pulsante y una letra que aborda la futilidad y la superficialidad del mundo moderno al rededor de las redes sociales y el vicio narcisista.
«Back Off» es una de las pistas más intensas del álbum, con una letra que se manifiesta en contra del fraude político, la ambición de poder y el monopolio mediático, en esta se refleja un descontento personal con los fenómenos adyacentes a lo ya citado anteriormente. La potencia de la música refleja perfectamente la intensidad de la letra, es una de esas canciones que incitan a partirse la madre en un pogo al igual que su sucesora «$60 Bucks«, una canción con una descarga de energía atronadora que igualmente, estoy completamente seguro, desembocaría en un circle mosh pit de dimensiones garrafales, en esta la lírica se aborda desde dos puntos distintos pero deja ver claramente la intención de criticar las ansias de poder, la avaricia y los ideales de una vida perfecta, con un personaje que fanfarronea el poder que da el dinero y la en la segunda mitad de la letra una voz que se contrapone a dicho imaginario de vida, todo desde una narrativa en primera persona, personalmente es una de mis canciones favoritas del disco.

En el track número siete se encuentra «Eternal Rest» una canción con un poderoso riff tradicional de Thrash al corte norteamericano y un desarrollo bien interesante, la canción trata sobre el asesinato de manifestantes y la lucha por ideales de justicia, el permanecer de las ideas de inconformidad más allá de la muerte y la represión sistemática de los estamentos de control a nivel mundial, una canción con un trasfondo que refleja actos como el genocidio y los asesinatos en protestas que permanecen impunes, pero con un mensaje posterior que incita a no parar de luchar y abrir los ojos a la realidad en un mundo cuyos escenarios no dejan muchas posibilidades. A continuación tenemos «Aggression Pact» un corte con con una combinación de guitarras cabalgantes y una batería con un groove imponente y cambios de tempo solemnes en el desarrollo de la misma, algo que me voló el cerebro de esta canción fue la sección de solo de guitarra, verdaderamente impresionante. La letra, que está escrita en segunda persona, trata sobre la programación mental a la que están expuestos los agentes del orden y dichos personajes del rol bélico, o quizás es mi interpretación, en todo caso una canción muy interesante.
Llega el momento para «Victimas del ego» la única letra en español del disco entero, una canción con riffs frenéticos, y un ritmo constante y poderoso para luego en mitad cortar con un interludio a modo de breakdown bastante atrayente, la pieza desde el principio va al grano tanto en lo musical como en lo literario, se trata de uno de esos mensajes directos donde se incita al oyente a abrir los ojos a la realidad individual y como esta afecta el mundo a su al rededor y también el propio. Cerrando esta increíble placa nos encontramos con la canción homónima al disco «Sonic Violence» la cual al igual que sus predecesoras se caracteriza por una intención muy distinta, el ritmo dominante no va del ya desgastado tupa-tupa sino que por el contrario maneja una velocidad intermedia y un groove característico, la lírica en este corte va de una critica directa a la realidad colombiana, la cultura del narcotráfico, la corrupción y violencia reinantes y la necesidad bélica de luchar una guerra «antidrogas» que irónicamente resulta siendo beneficiosa para unos pocos pero que cuesta la vida a muchos otros.

Como dije anteriormente algo que puedo destacar del disco es que a pesar de lo monótono que puede parecer el Thrash Metal y lo difícil que es proponer en un género donde ya «todo está hecho» por así decirlo, las canciones logran un equilibrio notable y de gran calidad, puesto que cada composición difiere de la anterior en varios aspectos; esto hace que la dinámica del disco sea entretenida y que el oyente nunca pierda el interés en la grabación. De igual manera vuelvo a recalcar la impresionante ejecución en los solos de guitarra, quizás unos de los mejores guitarristas de la escena local que he escuchado tanto en grabación como en vivo, igualmente el poder y la claridad que se siente en las secciones más notables del bajo es algo que puedo describir como la cereza que adorna este gran pastel. Todo lo anterior ensamblado con el imponente retumbar de unos tambores muy precisos con beats poderosos y liderados por una voz excepcional y característica del Thrash de calidad, que no debe envidiarle nada a otras bandas del género a nivel internacional. Un dato interesante de la producción del disco es que todo estuvo a cargo de la banda, desde el proceso de grabación hasta la mezcla y masterización de la misma. Con esto último Victimized nos deja un mensaje claro y es que la disciplina y el trabajo en equipo constante son clave para lograr resultados de alto nivel y que si se tiene una meta clara se puede producir música de manera independiente y de calidad de exportación. Este tipo de dinámicas DIY más propias de géneros como el Grindcore deberían servir de modelo a seguir para muchos otros proyectos de la escena local, hay muchas posibilidades y herramientas en el mundo actual para poder sacar una producción adelante y este disco es la prueba fidedigna de ello.
En resumen, Sonic Violence es un álbum robusto de principio a fin, que demuestra la habilidad y evolución musical de Victimized. Cada pista es una muestra clara de la intensidad y destreza musical de la banda, y el álbum como un todo es una experiencia emocionante para los fans del género y aquellos que buscan música pesada y enérgica con un mensaje claro y conciso.
#Teufelskind
Se puede disfrutar de la producción en los siguientes enlaces: